martes, 25 de noviembre de 2014

Amor y otros desbarajustes




Dicen que para entender el amor hay que enamorarse primero. Yo estoy completa y absolutamente enamorada y no sé si entiendo el amor. Puedo comprender lo que te hace sentir, esas ganas de estar con el otro, de sentirse complementado. Puedo entender que el amor nos cambia hasta el punto de volvernos obsesivos, maniáticos, mejores personas, valientes... El amor no cambia a nadie por igual. 

Pero sigo sin poder dar una explicación gratificante sobre el amor. 

Me han dicho que el amor y el amor correspondido no son la misma cosa. Que el amor es ser capaz de dar tu vida por alguien y que el amor correspondido es que esa persona no quiera que lo hagas. Yo definiría quizá el amor -o quizá lo hubiese definido así antes de enamorarme- como un abismo al que saltas sin paracaídas y sin calcular las distancias y que sólo esperas que la caída no te mate. El amor es tener fe. No sólo en esa otra persona sino también en uno mismo. No puedes querer a alguien sin quererte a ti mismo primero. 

Uno de los mayores errores en el amor es volverse posesivo, no dejar que la otra persona crezca como individuo y pretender que sea "a imagen y semejanza". Creo que lo bonito del amor, entre otras cosas, es ayudar al otro a que sea quien es. 
Me gusta realizarme poco a poco con la ayuda de mi chico -aquí diría amado, novio, pareja, personita especial... pero me suena todo super cursi y ninguna de las anteriores me llega a convencer- Rectifico. Me gusta realizarme con SU ayuda, que me enseñe a hacer cosas nuevas, que no le importe compartir mis momentos. Pero también me gusta crecer por mi cuenta, tener pequeños proyectos y no sentir la necesidad de dar explicaciones o de justificar lo que hago. No tener que sentirme controlada o controladora. 
Para mi, como ya he dicho, ese es uno de los grandes fallos del amor. Porque corrompe lo verdaderamente bonito, que es la parte de compartir y de ir creciendo juntos. Porque esto es un hecho: las personas cambiamos. Cambiamos constantemente. Y cambiar es bueno si nos hace ser mejores. 


También me han dicho lo siguiente sobre el amor:

"-Ella es muy hermosa e inteligente, aunque no quiere aceptarlo. Lo que no hace que necesariamente sea modesta. Y a veces es un poco idiota, pero yo la quiero igualmente. Con todas sus virtudes y todos sus defectos. Porque ella no es perfecta, ni quiero que lo sea. Ella es como es y por eso la quiero. ¿Sabe usted? Si no ha estado enamorada no me entenderá"

El amor es aceptar al otro por ser quien es. Sin cambiarlo, sin coartarlo dejándolo libre para que siga siendo él mismo. El amor es no pretender que todo será perfecto, es entender que  las imperfecciones son en realidad lo que hace que se ponga en marcha el engranaje y todo case. Que se muevan los mecanismos del amor. El amor hace que el amor sea libre y hermoso. Es entender que no hay nadie en el mundo más perfecto que esa persona que te hace sonreír. Porque dicen que dos personas que se hacen reír tienen derecho a todo. Y yo creo que es cierto, que dos personas que se hacen reír hasta las lágrimas, que detienen el tiempo con una mirada... se merecen ser imperfectas para el mundo y perfectos para ellos mismos. 

"-¿Qué cree que diría ella?
-Creo que le diría que le quiere y que se alegra de estar con usted. Que no será perfecto pero que es perfecto para ella. Y creo que volvería a repetirle que le quiere, para que le quede claro y nunca lo olvide"


No sé lo que es el amor, porque el amor es demasiadas cosas. ¿Pero para mí? Para mí el amor es él.