A medida que avanza el tiempo descubro, que no se puede amar de todas las maneras posibles a una misma persona, tal y como yo creía.
A veces el amor es tan complicado, que incluso yo, acérrima seguidora de los sentimientos, del amor... no consigo lidiar con nada.
Quisiera poder querer como se lo merecen ciertas personas, pero no puedo, de la misma forma que quisiese no poder amar a otras y aún así a pesar de todo, las sigo amando.
Me siento estúpida al pensar, que después de todo, tal vez el azul podría llegar a ser rojo, rojo sangre (yo me entiendo), pero una parte de mi me grita, convencida, de que no es justo y no es uno de mis defectos el ser injusta, tal vez tenga demasiados, pero éste no. Y no merece la pena, se merece algo mejor, el azul se merece que alguien pueda tratarle como al rojo y sin peros.
Los amigos siempre te escuchan, te consuelan, te alientan... tal vez de manera inconsciente, tal vez no. Los amigos te hacen reír donde tan solo quedan lágrimas que se escurren silenciosas, los amigos te hacen sentir estúpida por sentirte mal por lo que no merece la pena. Los amigos se aburren de oír tus historia y aún así te sonríen y preguntan como si fuese la primera de las veces. Los amigos te conocen mejor que nadie y aún así te quieren tal cual. Los amigos...
El amor siempre es escuchado, consolado, alentado... tal vez de manera inconsciente, tal vez... no siempre de manera inconsciente. El amor te pinta lágrimas donde solo se dibujaban sonrisas. El amor cuenta su historia una y otra vez y aún así sonríes pensando en lo mismo como si fuese la primera vez. El amor te conoce mejor que nadie y por eso te hace daño. El amor...
Aún así debo de ser una soñadora compulsiva, porque yo, queridos soñadores, soñaré que el amor, y todas las formas posibles de amar, son posibles en mi vida, en la tuya, en la suya, en la nuestra, en la vuestra y en la de ellos...
La emperatriz de los sueños :)
No hay comentarios:
Publicar un comentario