Y siento... lo siento tanto y tan hondo.
Decirte adiós creo que me hace más daño que tenerte aquí, pero créeme cuando te digo, que no puedo seguir sintiendo que cada vez que te veo o sin verte, me estoy volviendo loca. Que no quiero más miedos, más compromisos, más besos fugaces que lo significan todo... que necesito volver a ser yo, aunque ahora, y esto tú probablemente nunca lo sepas, lloro como hacía demasiado tiempo no lloraba.
Si es que no recuerdo cuando fue la ultima vez que escribí entre lágrimas, la última vez en que afloraron tanto y tantos sentimientos.
Y tú, probablemente no entiendas que cuando digo que me importas de verdad lo digo de veras.
Porque a fin de cuentas tú siempre serás aquel que me robó los sueños, los besos y esos suspiros.. las risas e incluso las ganas.
Pero tenías tanta razón al decir que febrero era un mes maldito, y recuerdo que lo hacías mientras me agarrabas de la mano y yo pensaba en no soltarte nunca más... Pero ahora, ese recuerdo tan reciente queda lejano, y ya no sé si me estoy disculpando o entremezclando todo esto que siento.
Porque sí, si no podía estar contigo quizá tampoco aprenda a estar sin ti.
Pero ya ves, me ha vencido el miedo, y ahora, ahora casi puedo decir que me siento libre y con más ganas que antes de estar contigo, porque... me oprimías, me asustabas, me daba cuenta de que tú querías mucho más de lo que yo podía querer... Y es que creo que lo que más me duele es ser yo la que te destroce a ti, después de haberme aparecido como alguien que podía devolverte la sonrisa.
¿Cuantas veces tengo que hacerte sufrir para que te des cuenta de que eres demasiado bueno para casi cualquiera?
Creo que te echaré de menos, liante, pero... siempre quedarán conmigo todos esos momentos, porque, como dijo una vez un buen amigo: Siempre que tengo problemas ahí está la palabra amor.
Y ahora, soy consciente de que te he cogido demasiado cariño, y por eso, te deseo que seas FELIZ y que (y siendo egoísta) puedas seguir creyendo en mí.
Adiós, pequeño, adiós...
P.D:Espero poder seguir improvisando contigo, pero ya sé, que quizá eso, sea demasiado pedir. LO SIENTO.
La emperatriz de los sueños