miércoles, 7 de septiembre de 2011

Ni Romeo, ni Julieta


Hicimos creer que la vida era una obra a interpretar.
Que el libre albedrío podía existir entre tus sábanas y las mías.
Que destruir los sueños era un placentero pasatiempo, en el que ni tu ni yo supimos como entender las reglas; nos inventamos el infinito por el puro placer de experimentar con la posibilidad de no llegar nunca, de desentrañar nuestro agujero negro en el abdomen.

Claro que yo aún creía en ti, y que cambiar era posible.
Que merecía la pena dedicarte la primera y la última estación y no pararme en el andén de tus besos dormidos.
Claro que yo aún pensaba que mis sueños se harían realidad si tú interrumpías los tuyos, pero ya sabía yo que ¡tú estabas hecho de imposibles!

¡Cómo añorabas no saber contar estrellas!, por eso te dedicabas a contar lágrimas de cristal.

Te gustaba el sirope de chocolate y pringarme a mí con tus esbeltos dedos, recorrer mi espalda y dedicarme uno de esos sueños a los que no te dignabas a renunciar ni siquiera por mí, que se suponía era tu Julieta.
Pero claro... tú no eras mi Romeo ni te dedicabas a observarme en el balcón.

Hicimos creer que ser dos era cuestión de uno, y que valía la pena escribir nuestro cuento en nuestro tintero de papel, derramar nuestra sangre en palabras que decían que algún día tú y yo volveríamos a ser uno.
Nos engañamos tanto como pudimos, para aprovechar a hacernos el amor. Pero quizá nunca supimos realmente qué significaban nuestras íntimas expresiones, quizá por eso cuando renunciaste a tus sueños, yo comencé a tener los míos y aprendí a volar.

Quizá después de todo ni Romeo ni Julieta estaban echos el uno para él otro y por eso tú y yo acabamos matándonos de amor.

4 comentarios:

  1. Esta frase me la guardare:

    Quizá después de todo ni Romeo ni Julieta estaban echos el uno para el otro y por eso tú y yo acabamos matándonos de amor.

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  2. Esa ultima frase de verdad fue la "cereza del pastel". Que bonita entrada, que tengas buen día.

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  3. Gracias iMad, una vez más vienen tus mensajes a rescatarme. Me alegro que te gustase que al fin y al cabo, ambos se mataron de amor al darse cuenta de que no eran un amor de leyenda; ni Romeo ni Julieta... :)

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  4. Muchas gracias Sort, tus palabras siempre son un gran halago. Supongo que a veces el amor no es suficiente y dos personas al ser simplemente una, un único individuo, es capaz de matar al otro de amor... :)

    Gracias otra vez por pasarte me ha hecho mucha ilusión ^^

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