martes, 27 de julio de 2010

Palabras huecas y yo




Estoy leyendo un libro. Es algo más que un libro, no me salen las palabras. Ese libro es sueños.

Me hace pensar si en el fondo mi sueño es real o ficticio, si es un jardín sin flores o un jardín artificial, quizá no sea ni un jardín. Mi vida es sueña, él es mi vida, yo vivo por y para él, él es mi sueño.

Sin embargo nadie comprende nada. No sé si es que yo no me explico, que nadie me escucha o que simplemente no soy nadie, no soy lo suficientemente importante para saber explicarme y para ser escuchada.

Mis padres no me conocen y eso me da miedo, muchísimo miedo. Lo extraño es que acabo de darme cuenta, de que temo a cosas tan inverosímiles cómo ésa.
Ellos no entienden, porque yo no hablo. Cuando hablo no soy yo, no soy mis sentimientos, soy mis palabras y mis palabras no dicen lo que mis sentimientos plasman, en absoluto, más bien al contrario, mis palabras lo enturbian todo, lo lían, lo estropean, mis palabras no lidian con mis ideas.

Mis palabras son huecas, carentes de mí, porque nadie es capaz de escucharme mientras me miran a los ojos. La gente, la gente importante para mí, no es capaz de mirarme y preguntarme, ¿porqué?, simplemente se conforman diciéndose "no sabes nada".

Pero en el fondo, yo no soy un sin fin de comentarios absurdos sobre temas banales cómo la decadencia del sentido en los adolescentes, yo soy más de lo que mis palabras dicen, yo soy lo que escribo aquí. Porque yo soy la emperatriz de los sueños

La emperatriz de los sueños

2 comentarios: